El virus del Zika, Lo que los clínicos necesitan saber

Moderadora:Loretta Jackson Brown

Presentadoras:Ingrid Rabe, MBChB, MMed, Dana Meaney-Delman, MD, MPH, FACOG, and Cynthia A. Moore, MD, PhD

Fecha/Hora:el 26 del enero del 2016 — 2:00 pm ET

Coordinadora:
Bienvenidos y gracias por su apoyo. En esta ocasión, todos los participantes se encuentran en modo de solo escucha. Después de la presentación, realizaremos una sesión de preguntas y respuestas. Para realizar una pregunta, presione asterisco 1 y registre su nombre.

La conferencia de hoy está siendo grabada. Si tiene alguna objeción, puede desconectarse en este momento. Me gustaría presentarles a la anfitriona de la conferencia de hoy, Loretta Jackson Brown. Puedes comenzar.

Loretta Jackson Brown:
Gracias, (Kathy). Buenas tardes. Soy Loretta Jackson Brown y represento a la actividad de comunicación y proyección comunitaria para los profesionales médicos, o COCA, ante la División de Comunicación de Riesgo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Estoy sumamente complacida de darles la bienvenida a la convocatoria telefónica de la COCA programada para hoy denominada “El virus del Zika: lo que los profesionales médicos deben saber”.

Pueden participar en la presentación de audio de hoy por medio del seminario en línea, o pueden descargar las diapositivas en caso de que no tengan acceso al seminario en línea. Pueden encontrar las diapositivas de PowerPoint y el enlace al seminario en línea en la página web de COCA en emergency.cdc.gov/coca. Hagan clic en la convocatoria telefónica de COCA del 26 de enero. Las diapositivas se ubican debajo de los materiales de la convocatoria.

Se ofrece formación continua gratuita para esta convocatoria telefónica de COCA. Las instrucciones sobre cómo obtener educación continua se proporcionarán al final de la convocatoria telefónica.

Los CDC, nuestros organizadores y presentadores, así como sus cónyuges/parejas, desean hacer público que no tienen ningún interés financiero ni otra relación con los fabricantes de productos comerciales, proveedores de servicios comerciales ni colaboradores comerciales. Los organizadores han revisado el contenido para garantizar que no haya sesgos. Esta presentación no incluirá ningún análisis sobre el uso no indicado en la etiqueta de un producto o de productos bajo uso para fines de investigación.

Al final de la presentación, tendrá la oportunidad de formular preguntas a los presentadores. Marque asterisco 1 en el teléfono para ingresar en la fila para realizar preguntas. Puede enviar preguntas por medio del sistema del seminario en línea en cualquier momento durante la presentación al seleccionar la pestaña Q & A (preguntas y respuestas) en la parte superior de la pantalla del seminario en línea y usar el teclado para escribir su pregunta.

Solo los profesionales médicos que deseen información relacionada con la enfermedad del virus del Zika podrán hacer preguntas.

Cualquier persona que tenga preguntas acerca de los medios, puede comunicarse con la División de Relaciones con los Medios de los CDC al 404-639-3286 o enviar un mensaje por correo electrónico a media@cdc.gov. Si desea formular preguntas en calidad de paciente, debe consultar a su proveedor de atención médica.

Cuando concluya esta sesión, el participante podrá hacer lo siguiente: 1) Describir la epidemiología, las manifestaciones clínicas, la gestión y la prevención de la enfermedad del virus del Zika. 2) Analizar las pruebas de diagnóstico de la infección del virus del Zika y la interpretación de los resultados de dichas pruebas. 3) Expresar la importancia que tiene el reconocimiento temprano de la enfermedad y la comunicación de los casos. 4) Comunicar las recomendaciones para mujeres embarazadas y la posible exposición al virus del Zika. 5) Abordar la evaluación de niños con microcefalia y la relación entre el Zika y la microcefalia.

La primera presentadora de hoy es la Dra. Ingrid Rabe. La Dra. Rabe es médica epidemióloga de la División de Enfermedades Infecciosas Transmitidas por Vectores de los CDC. Cuenta con cinco años de experiencia como especialista en epidemiología aplicada en la vigilancia de enfermedades arbovirales.

Nuestra segunda presentadora es la Dra. Dana Meaney-Delman. La Dra. Dana Meaney-Delman es asesora médica experta del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas Emergentes y Zoonóticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La Dra. Meaney-Delman es ginecóloga y obstetra con más de 15 años de experiencia clínica. En su carrera en los CDC, se ha enfocado en la redacción de pautas clínicas basadas en la evidencia para abordar las enfermedades infecciosas. Entre sus contribuciones, se incluye la redacción de pautas clínicas para el ántrax, la viruela, el ébola y el botulismo.

Nuestra última presentadora de hoy es la Dra. Cynthia Moore. La Dra. Cynthia Moore es directora de la División de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La Dra. Moore es pediatra y genetista clínica, y tiene un doctorado en genética médica. Con 24 años de carrera profesional en los CDC, se ha enfocado principalmente en la epidemiología por defectos congénitos.

En esta ocasión, demos la bienvenida a la Dra. Rabe.

Dra. Ingrid Rabe:
Muchas gracias, Loretta. El virus del Zika es un virus con una sola cadena de ARN del género flavivirus, familia Flaviviridae, al que se lo ha relacionado estrechamente con el dengue, la fiebre amarilla, la encefalitis japonesa y los virus del Nilo Occidental. El virus del Zika se transmite a los seres humanos principalmente a través de mosquitos de la especie Aedes.

Entre los mosquitos de la especie Aedes, el Aedes aegypti es el vector más eficaz en los seres humanos. Sin embargo, el Aedes albopictus también es un vector posible. Estos mosquitos también transmiten los virus del dengue y del chikunguña. Ponen huevos en recipientes de agua situados en las proximidades de las casas, además de vivir en los hogares y sus alrededores. Pican de forma agresiva para picar y suelen alimentarse especialmente durante el día, lo que significa que los mensajes típicos de prevención del virus del Nilo Occidental sobre reducir la exposición al mosquito durante las horas de la tarde y la noche son poco eficaces.

Este mapa representa la distribución aproximada de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus en los Estados Unidos. Como pueden ver, se han identificado mosquitos Aedes aegypti en toda la parte media inferior de los EE. UU., desde California hasta Florida. Mientras tanto, se ha identificado la presencia de mosquitosAedes albopictus en gran parte del sur y del este de los EE. UU.

El virus del Zika se mantiene a través de dos ciclos distintos, similares a los del virus de la fiebre amarilla. En África, existe el ciclo de la jungla en donde el virus del Zika se transmite entre primates no humanos por medio de mosquitos. Sin embargo, los mosquitos infectados pueden transmitir virus a huéspedes humanos de manera incidental. Esto puede iniciar un ciclo epidémico o urbano en el que las personas infectadas con el virus del Zika desarrollan niveles suficientemente altos del virus en su sangre como para infectar a mosquitos que se alimentan de ellas mientras portan el virus.

Estos mosquitos pueden transmitir el virus a otras personas, lo que ocasiona la transmisión del virus de persona a mosquito y de mosquito a persona.

Son posibles otros modos de transmisión. Han ocurrido infecciones materno-infantiles de forma intrauterina y perinatal. Otras vías de contagio incluyen transmisión sexual, transfusiones sanguíneas y exposición en laboratorios. Existe la preocupación teórica de que exista transmisión por medio de trasplantes de órganos o tejidos, y se ha detectado ARN del virus del Zika en la leche materna, aspecto que no se ha documentado como causa de infección en un bebé lactante.

Este mapa ilustra los 21 países o territorios que informaron actualmente sobre la transmisión activa del virus del Zika.

El virus del Zika se aisló por primera vez de un simio en Uganda en 1947. Antes de 2007, solo se habían recibido informes de África y del Sudeste Asiático sobre la existencia esporádica de casos de la enfermedad en seres humanos. En 2007, se tuvo conocimiento del primer brote de virus del Zika en la isla Yap, en los Estados Federados de Micronesia. De 2013 a 2014, se registraron más de 28,000 casos sospechosos de la enfermedad en la Polinesia Francesa, y se denunciaron posteriormente brotes en otras islas del Pacífico.

En mayo de 2015, se registraron en Brasil los primeros casos adquiridos localmente en el continente americano. Actualmente, hay brotes en muchos países o territorios del continente americano, incluidos el Estado Libre Asociado de Puerto Rico (que es territorio estadounidense) y las Islas Vírgenes estadounidenses. Es probable que el virus se esté expandiendo a otros países de la región.

Hasta el momento, no se ha registrado la transmisión local del virus del Zika en el territorio continental de los Estados Unidos. Desde 2011, ha habido casos de enfermedad del virus del Zika, confirmados por medio de pruebas de laboratorio, de viajeros que regresan a los EE. UU. desde zonas que presentan transmisión local. Con los recientes brotes en el continente americano, es muy probable que aumenten los casos entre los viajeros de los EE. UU. Los casos importados pueden generar la introducción del virus y la propagación local en algunas zonas de los EE. UU. con la relación apropiada con la ecología.

Esta diapositiva muestra datos sobre la incidencia del virus del Zika y los índices de ataques de acuerdo con una seroencuesta realizada durante el brote en la isla Yap en 2007. Se calculó que el índice de infección fue del 73 %, y que los índices de ataques sintomáticos entre las personas infectadas fueron del 18 %. Se observó que todos los grupos etarios estaban infectados. Sin embargo, los adultos fueron los que tuvieron más probabilidades de requerir atención médica. Entre los pacientes con la enfermedad del virus del Zika en Yap, no se registraron casos de enfermedad grave, hospitalización o muerte.

De entre 31 casos confirmados, más de la mitad informó haber tenido erupción maculopapular o papular, fiebre no medida con termómetro, artralgia y conjuntivitis. Otros signos clínicos y síntomas que se identificaron fueron mialgia, dolor de cabeza, dolor ocular retroorbital, edema y vómitos.

La enfermedad clínica del virus del Zika habitualmente es leve. Los síntomas tienden a durar entre varios días y una semana. En brotes anteriores, ha sido poco común observar casos graves que requieran hospitalización, y las fatalidades fueron inusuales. Informes más recientes han descrito que algunos pacientes han presentado el síndrome de Guillain-Barre después de casos sospechosos de infección del virus del Zika. No obstante, se desconoce la relación del síndrome con el virus del Zika.

En 2015, el Ministerio de Salud de Brasil informó sobre un aumento sustancial en la cantidad de bebés nacidos con microcefalia. Sin embargo, se desconoce cuál es la verdadera incidencia de la microcefalia. Se identificó a la infección del virus del Zika en varios niños nacidos con microcefalia (incluso decesos) y pérdidas de embarazos en etapas tempranas. Algunos de los niños con microcefalia obtuvieron un resultado negativo en las pruebas de diagnóstico de la infección del virus del Zika, o se ha atribuido dicha enfermedad a otras causas. Se desconoce la incidencia de la microcefalia en los fetos con infección congénita del virus del Zika.

Para que tengan una idea de cómo lucen los índices de aumento de la microcefalia, estos dos mapas comparan los índices en el continente americano y el Caribe entre el período comprendido de 2010 a 2014 y el año 2015. Los puntos violeta más pequeños representan los índices de hasta 1 caso por cada 1000 bebés nacidos vivos, y los puntos violeta más grandes representan los índices que van desde 45 hasta 88 casos por bebés nacidos vivos.

Distinguir las infecciones del virus del Zika de aquellas causadas por los virus del dengue y del chikunguña puede constituir un desafío. Estos virus se transmiten a través de los mismos mosquitos con ecologías similares. Además, pueden circular en la misma zona y es poco frecuente que causen infecciones conjuntas. Las enfermedades debido a los tres virus tienen características clínicas similares. Sin embargo, es importante descartar la infección del virus del dengue, ya que una gestión clínica correcta puede mejorar el resultado clínico.

Esta tabla muestra las características clínicas de la enfermedad del virus del Zika en comparación con el dengue y el chikunguña. La cantidad de signos positivos indican la frecuencia con que se comunicaron los síntomas. En comparación con el dengue y el chikunguña, el virus del Zika presenta más probabilidades de causar una erupción cutánea, y la fiebre es común, si bien no está presente de forma indefectible. También es más probable que los casos se presenten con conjuntivitis. Aunque es común la artralgia (dolor en las articulaciones), no es predominante como en el caso del chikunguña. El virus del Zika no se caracteriza por generar hemorragias ni shock.

Existe una cantidad de pruebas de diagnóstico de la infección del virus del Zika, incluida la prueba RT-PCR para detectar el ARN viral en el suero recolectado dentro de los siete días posteriores a la aparición de la enfermedad. También hay pruebas de serología para detectar la inmunoglobulina (IgM) y los anticuerpos neutralizantes confirmatorios en el suero que se ha recolectado al menos dentro los cuatro días posteriores a la aparición de la enfermedad. Asimismo, se utilizan pruebas de neutralización de reducción de plaquetas (PRNT, por sus siglas en inglés), que pueden emplearse para detectar una elevación cuatro veces mayor en los anticuerpos cuantitativos específicos del virus en sueros combinados, y una tinción inmunohistoquímica correspondiente a antígenos virales o PCR en tejidos fijos.

La complejidad de las pruebas y la interpretación de los resultados hacen que la prueba de serología del virus del Zika pueda resultar positiva, debido a la presencia de los anticuerpos contra flavivirus relacionados, como los virus del dengue y de la fiebre amarilla. Las pruebas de anticuerpos neutralizantes pueden discriminar entre anticuerpos de reacción cruzada en infecciones primarias de flavivirus, aunque puede ser difícil distinguir el virus infeccioso en personas que hayan estado anteriormente infectadas con flavivirus relacionados o que hayan sido vacunadas contra estos virus.

No existen actualmente pruebas de diagnóstico comercialmente disponibles para detectar la infección del virus del Zika. Se están realizando pruebas en los CDC y en los departamentos de salud de algunos estados. Los CDC están trabajando para ampliar las pruebas de laboratorio en los estados, y se les aconseja a los proveedores de atención médica que se comuniquen con el departamento de salud de su estado para facilitar las pruebas de diagnóstico.

No existe una terapia antiviral específica para abordar la enfermedad del virus del Zika. El tratamiento es paliativo y conlleva reposo, administración de líquidos, analgésicos y antipiréticos, según se indique. Como se mencionó anteriormente, los casos sospechosos de infección del virus del Zika se deben evaluar y gestionar por posible infección del virus del dengue o del chikunguña. Sobre todo, debe evitarse el consumo de aspirina y de otros medicamentos no esteroideos hasta que se haya descartado la posibilidad de que se trate del virus del dengue, a fin de reducir el riesgo de hemorragia.

El diagnóstico diferencial de la enfermedad del virus del Zika incluye otros arbovirus, como el dengue y el chikunguña, infecciones bacterianas, como la leptospirosis, la ricketssia y las infecciones estreptocócicas del Grupo A, la malaria y los virus no transmitidos por artrópodos, como el parvovirus, la rubéola, el sarampión, el adenovirus y el enterovirus.

Es importante la vigilancia de la enfermedad del virus del Zika para informar la respuesta de salud pública y clínica. De acuerdo con una perspectiva clínica, los profesionales médicos deben tener en cuenta a los viajeros de fin de semana que presentan fiebre repentina, erupción maculopapular, artralgia o conjuntivitis dentro de las dos semanas posteriores a haber regresado de una zona que presente actividad del virus del Zika. Debe evaluarse a los bebés y los fetos de las mujeres infectadas durante el embarazo para detectar cualquier posible infección congénita y microcefalia. Al recibir informes de los profesionales médicos, los departamentos de salud deben ser conscientes de una posible transmisión local en las zonas en que las especies de Aedes están activas.

Dado que es una enfermedad arboviral, es obligatorio denunciar los casos el virus del Zika a nivel nacional. Se insta a los proveedores de atención médica a que comuniquen a su departamento de salud aquellos casos sospechosos. A su vez, se solicita a los departamentos de salud estatales que notifiquen a los CDC los casos confirmados mediante pruebas de laboratorio. La comunicación oportuna debe permitir que los departamentos de salud evalúen y reduzcan el riesgo de transmisión local o mitiguen la propagación.

Lamentablemente, no hay vacunas ni medicamentos que prevengan la infección o la enfermedad. La principal medida de prevención es reducir la exposición a los mosquitos. Los CDC emitieron avisos a viajeros de nivel 2 mediante los que se les aconsejaba a las mujeres embarazadas que consideraran posponer su viaje a zonas con brotes del virus del Zika. Si los pacientes resultan infectados, se les debe aconsejar que eviten la exposición a mosquitos durante la primera semana de la enfermedad, con el objeto de evitar que se extienda a otras personas la transmisión contagiada por mosquitos.

Mirando al futuro, se espera que el virus del Zika continúe propagándose en las zonas con vectores idóneos. Está aumentando la transmisión en América Central, así como en México y el Caribe. Anticipamos que habrá una propagación mayor en Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses. A su vez, los casos que se asocian con viajes pueden introducir el virus en los estados de los EE. UU. Es posible que los casos importados generen alguna transmisión y brotes locales. No obstante, el aire acondicionado puede limitar las dimensiones y el alcance de los brotes, y las temperaturas más frías durante los meses de invierno deberían interrumpir y, posiblemente, detener la expansión de la propagación. La experiencia con el dengue podría resultar predictiva. De 2010 a 2014, se informó a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) un promedio de 1.5 millones de casos de dengue por año, de los cuales 558 estuvieron relacionados con viajes y 25 se transmitieron localmente en los EE. UU.

En este momento, me gustaría cederle la palabra a mi colega, la Dra. Dana Meaney-Delman.

Dra. Dana Meaney-Delman:
Gracias. En nombre del equipo de respuesta al virus del Zika de los CDC 2016, me gustaría agradecerles su participación en esta convocatoria telefónica. En esta sección de la convocatoria telefónica, describiré lo que se conoce como virus del Zika durante el embarazo y revisaré las recomendaciones provisionales de los CDC para la evaluación de las mujeres embarazadas.

Los datos existentes sobre las mujeres embarazadas infectadas con el virus del Zika son limitados. Los datos limitados disponibles no han sugerido que las mujeres embarazadas sean más susceptibles a la enfermedad del virus del Zika. Las mujeres embarazadas pueden infectarse con el virus del Zika en cualquier trimestre. Sin embargo, se desconoce la incidencia de la enfermedad del virus del Zika en las mujeres embarazadas. No existe evidencia que sugiera que las mujeres embarazadas experimenten la enfermedad de manera más intensa durante el embarazo que aquellas que no están embarazadas.

Hay evidencia de transmisión del virus del Zika de la madre al feto durante el embarazo. Se han confirmado infecciones del virus del Zika en niños con microcefalia, en Brasil como en madres que viajaron a Brasil y posteriormente dieron a luz en los EE. UU. Además, se ha detectado la presencia de ARN del virus del Zika en las muestras de fetos perdidos en el primer y el segundo trimestre de gestación, si bien se desconoce si la enfermedad del virus del Zika provocó dichas pérdidas. Asimismo, en la etapa prenatal, se ha detectado ARN del virus del Zika en el líquido amniótico. En un informe publicado sobre dos mujeres que atravesaban aproximadamente la semana 30 de gestación, los hallazgos de microcefalia y de calcificaciones intracraneales de la ecografía prenatal llevaron a que se realizara una evaluación fetal más detallada. Se realizó una amniocentesis, y se detectó ARN del virus del Zika en el líquido amniótico. Estas mujeres habían experimentado síntomas congruentes con la enfermedad del virus del Zika durante el segundo trimestre del embarazo.

El virus del Zika también se puede transmitir durante el momento del parto. En la Polinesia Francesa, dos mujeres embarazadas con signos y síntomas de la enfermedad del virus del Zika fueron sometidas a pruebas en los días anteriores al momento del parto, cuyo resultado fue positivo para el virus del Zika. Posteriormente, a sus neonatos se les diagnosticó infección del virus del Zika dentro de los tres días posteriores al parto. Es poco probable que estos neonatos tuvieran exposición a mosquitos, y se presume que la transmisión madre-hijo ocurrió aproximadamente en el momento del parto.

Debido a que no hay ninguna vacuna ni medicamentos profilácticos disponibles para prevenir la enfermedad del virus del Zika, los CDC recomiendan que las mujeres embarazadas en cualquier trimestre deban considerar la posibilidad de posponer sus viajes con destino a zonas con transmisión activa del virus del Zika. Si una mujer embarazada viaja a una zona con transmisión del virus del Zika, debe hablar con su proveedor de atención médica y acatar estrictamente las medidas para evitar la exposición a mosquitos durante el viaje.

Las estrategias para evitar la exposición a mosquitos son multifacéticas. Primero, los CDC recomiendan el uso de repelentes de insectos registrados por la EPA. Entre estos repelentes, están DEET, Picaridin e IR3535. Se aconseja que las mujeres embarazadas y en el período de lactancia usen estos repelentes de insectos de acuerdo con lo indicado en la etiqueta del envase. Los repelentes de insectos deben volverse a aplicar según lo que indique la etiqueta del producto. Otras estrategias para prevenir la exposición a mosquitos incluyen usar camisas de manga larga y pantalones largos para cubrir la piel expuesta, vestir prendas tratadas con permetrina, y permanecer y dormir en habitaciones con aire acondicionado o con mosquiteros. Debido a que los mosquitos Aedes pican especialmente durante el día, se recomienda que las mujeres embarazadas pongan en práctica estas estrategias durante todo el día.

Los proveedores de atención médica deben preguntarles a las mujeres embarazadas si han viajado recientemente. Las mujeres que hayan viajado a una zona con transmisión activa del virus del Zika durante el embarazo deben evaluarse para detectar síntomas de la enfermedad del virus del Zika. Y si sus síntomas, según se describe anteriormente, se presentan durante las dos semanas posteriores al viaje, se recomienda realizar pruebas de acuerdo con las pautas provisionales de los CDC. Debido a que la distribución geográfica y la manifestación clínica de los virus del Zika, del dengue y del chikunguña son similares, según se describe anteriormente, se debe evaluar a los pacientes con síntomas congruentes con la enfermedad del virus del Zika para detectar la presencia del dengue y del chikunguña, de acuerdo con las pautas existentes.

Ahora revisaremos los aspectos destacados de las pautas provisionales de los CDC para mujeres embarazadas durante el brote del virus del Zika, que se publicaron el 19 de enero de 2016. Estas recomendaciones están dirigidas a proveedores de atención médica que atienden a mujeres estadounidenses que han viajado a zonas con transmisión del virus del Zika. Estas recomendaciones no son válidas para las mujeres que residen en zonas de transmisión activa del virus del Zika. Los CDC están desarrollando pautas específicas para los proveedores de atención médica que atienden a mujeres que residen en zonas con transmisión local del virus del Zika.

Las mujeres que hayan viajado a una zona con transmisión activa del virus del Zika durante el embarazo deben evaluarse para detectar la enfermedad del virus del Zika. En este momento, se recomienda someter a pruebas a las mujeres embarazadas que hayan viajado durante su embarazo a una zona de transmisión del virus del Zika y que presenten síntomas durante las dos semanas posteriores al viaje, o bien, a quienes se les haya detectado microcefalia fetal o calcificaciones intracraneales en la ecografía fetal.

Si una prueba de detección del virus del Zika de una mujer embarazada arroja un resultado positivo o no es concluyente, debe considerarse una ecografía fetal para detectar microcefalia o calcificaciones intracraneales. También se debe llevar a cabo la prueba de amniocentesis para detectar el virus del Zika si la prueba realizada una mujer embarazada arroja un resultado positivo o no concluyente, y el embarazo lleva 15 semanas de gestación o más. Las decisiones sobre la amniocentesis deben ser tomadas por un proveedor de atención médica, quien debe considerar los riesgos y los beneficios de la prueba. No se conoce con certeza el momento en que se debe realizar una amniocentesis para detectar una infección fetal, aspecto que debe tratarse individualmente.

Si una mujer embarazada viajó a una zona con transmisión del virus del Zika y experimenta síntomas durante las dos semanas posteriores al viaje y ha obtenido un resultado negativo en la prueba de diagnóstico del virus del Zika, se debe considerar la posibilidad de realizar una ecografía fetal. Los proveedores de atención médica deben evaluar el tamaño de la cabeza del feto y su anatomía intracraneal. Si se detecta la presencia de microcefalia o calcificaciones intracraneales, debe considerarse la posibilidad de hacer la amniocentesis para la prueba RT-PCR de detección de virus del Zika.

Si una mujer embarazada viajó a una zona con transmisión del virus del Zika y experimentó síntomas durante las dos semanas posteriores al viaje y ha obtenido un resultado negativo en la prueba de diagnóstico el virus del Zika y en una ecografía normal, los proveedores de atención médica deben hacer un seguimiento prenatal de rutina.

Si una mujer embarazada que viajó a una zona con transmisión del virus del Zika no ha comunicado síntomas congruentes con la enfermedad del virus del Zika durante las dos semanas posteriores al viaje, debe considerarse la posibilidad de hacerle una ecografía fetal para detectar microcefalia o calcificaciones intracraneales.

Si se detecta una microcefalia o calcificaciones intracraneales en una ecografía fetal, entonces, se debe someter a la mujer embarazada a pruebas de diagnóstico de la infección del virus del Zika. Deben coordinarse las pruebas por medio de los departamentos de salud estatal, local o nacional. Los proveedores de atención médica pueden considerar la posibilidad de ofrecer amniocentesis y pruebas de diagnóstico del virus del Zika en el líquido amniótico por medio de una prueba RT-PCR.

Si se realiza una ecografía inicial y no hay ningún hallazgo, se pueden realizar ecografías en serie para detectar el desarrollo de microcefalia o de calcificaciones intracraneales, según lo considere el proveedor de atención médica. Se puede evaluar el crecimiento en serie por medio de una ecografía cada 3-4 semanas. Si se detecta microcefalia o calcificaciones intracraneales en las ecografías en serie, la mujer embarazada debe someterse a pruebas de diagnóstico de la infección del virus del Zika. Es importante recordar que deben coordinarse las pruebas por medio de los departamentos de salud estatal, local o nacional.

En esta situación, los proveedores de atención médica pueden considerar la posibilidad de ofrecer amniocentesis y pruebas de diagnóstico del virus del Zika en el líquido amniótico por medio de una prueba RT-PCR.

En el caso de las mujeres con pruebas de laboratorio que confirmen la presencia del virus del Zika en el suero o en el líquido amniótico, deben realizarse ecografías en serie para controlar la anatomía y el crecimiento del feto cada 3-4 semanas. Se recomienda que se derive a las pacientes a un especialista en medicina materno-fetal o en enfermedades infecciosas, que tenga experiencia en la gestión del embarazo. Además, si existen pruebas de infección del virus del Zika en la madre o en el feto, se recomienda realizar las siguientes pruebas después del parto: Examen histopatológico de la placenta y del cordón umbilical, prueba de tejido congelado de la placenta y del cordón umbilical para la detección de ARN del virus del Zika y prueba del suero del cordón umbilical para corroborar la presencia de inmunoglobulina (IgM) y de anticuerpos neutralizantes del virus del Zika y del dengue.

Gracias por su atención. Me gustaría cederle la palabra a la Dra. Cynthia Moore.

Dra. Cynthia Moore:
Buenas tardes. Esta tarde, hablaré sobre el virus del Zika y la microcefalia. La microcefalia es un hallazgo clínico, no un diagnóstico. Los niños con microcefalia tienen un tamaño de cabeza más pequeño que los niños de la misma edad y del mismo sexo. Como es típico en los Estados Unidos, cualquier valor por debajo del tercer percentil en una tabla de crecimiento estándar identifica a un niño con microcefalia; no obstante, los estándares pueden variar.

La circunferencia de la cabeza es una evaluación confiable del volumen cerebral intracraneal. Por lo tanto, la microcefalia se asocia, a menudo, con problemas cognitivos y, posiblemente, neurológicos. Existen dos mecanismos conocidos que generan microcefalia. La microcefalia puede ser primaria, debido a un desarrollo anormal de las primeras células que forman el cerebro (esto también se relaciona con una etiología genética), o secundaria, debido a una paralización del desarrollo o a la destrucción de tejido cerebral que se ha formado de manera normal, que puede deberse a infecciones o a la interrupción del flujo sanguíneo. La microcefalia que se presenta en el nacimiento se conoce como microcefalia congénita.

La microcefalia es un defecto congénito difícil de controlar en las poblaciones, debido a la incongruencia en los estándares de su definición y en el uso de terminología.

Ha habido numerosas fotografías en los medios de bebés brasileños con microcefalia, tales como las que pueden ver a la izquierda de la pantalla. Los niños con infecciones congénitas, a menudo, presentan microcefalia y otras anormalidades cerebrales, como calcificaciones intracraneales dispersas (que se pueden ver en la imagen inferior al centro), aumento de los ventrículos y pérdida del volumen cerebral, como se observa en la imagen inferior de la derecha. Estas imágenes por tomografía computarizada (TC) pueden compararse con las imágenes por TC de un recién nacido normal, como se observa en la parte superior de la derecha.

Este bebé tiene microcefalia grave, pero existe un rango en cuanto a la gravedad. En este gráfico, en el extremo izquierdo, se ilustra a un bebé con cabeza de tamaño normal. La ilustración del centro corresponde a un bebé con microcefalia. Y en el extremo derecho, se ilustra a un bebé con microcefalia grave. Con el fenotipo grave, se puede ver un pericráneo suelto que forma pliegues o arrugas en este caso, que indica también que existe alguna pérdida de volumen.

A uno de los mecanismos para el desarrollo de la microcefalia se lo conoce como secuencia de alteración cerebral fetal. Este mecanismo se describió por primera vez en 1984, si bien se había notado en estudios anteriores. La secuencia de alteración cerebral fetal es un patrón de destrucción del tejido cerebral que provoca cierto grado de colapso del cráneo del feto, así como microcefalia, pliegues en el cráneo y disfunción neurológica. Pueden ver estas características en la imagen en la parte inferior de la pantalla, que corresponde a una publicación de 1990. Este fenotipo parece estar presente en algunos de los niños con microcefalia en Brasil.

Qué sabemos acerca de la infección del virus del Zika y de la microcefalia. De los niños a los que se les detectó microcefalia en Brasil, solo una pequeña cantidad ha sido sometida a pruebas, que arrojaron resultados positivos para el virus del Zika. Sin embargo, sí aparece un patrón de microcefalia que es congruente con la secuencia de alteración cerebral fetal. No obstante, repito, esto se basa en fotografías e imágenes por TC de una cantidad pequeña de niños afectados en Brasil. También se detectó este patrón en los informes de la investigación del brote del virus del Zika que ocurrió en la Polinesia Francesa entre 2013 y 2014 —que abordamos anteriormente—. Reitero que este patrón se dio en un grupo pequeño de niños, y se lo ha observado en niños con otras infecciones intrauterinas, tales como citomegalovirus (CMV, por sus siglas en inglés).

Además, no sabemos si la infección del virus del Zika durante el embarazo causa microcefalia u otros resultados adversos en el embarazo. Tampoco conocemos el amplio espectro de fenotipos de microcefalia que podrían estar relacionados con la infección del virus del Zika. No sabemos en qué momento del embarazo la infección del virus del Zika puede tener más probabilidades de transmitirse de madre a hijo o cuándo resulta más perjudicial para el feto. Tampoco sabemos de qué manera la gravedad de la infección de la madre puede afectar al feto. Finalmente, tampoco conocemos la magnitud de los posibles riesgos de la microcefalia y de otras consecuencias adversas de la infección del virus del Zika.

Me gustaría continuar ahora con las pautas provisionales para evaluar y someter a pruebas a niños con posible infección congénita del virus del Zika, que se publicaron esta mañana en el informe semanal sobre morbilidad y mortalidad de los CDC. Se recomienda realizar pruebas de laboratorio para detectar el virus del Zika en aquellos niños con microcefalia o calcificaciones intracraneales, en mujeres que viajaron o residieron en una zona de transmisión del virus del Zika durante su embarazo o en niños cuyas madres obtuvieron un resultado positivo o no concluyente en las pruebas de diagnóstico de la infección del virus del Zika.

El diagnóstico de la infección del virus del Zika se realiza por medio de pruebas moleculares y serológicas similares a las que se han explicado anteriormente. En el caso de los niños, las pruebas de laboratorio recomendadas incluyen la prueba RT-PCR para detectar la presencia de RNA del virus del Zika e inmunoglobulina (IgM), y pruebas de neutralización por reducción de placas para detectar anticuerpos contra el virus del Zika. Además, se realizan pruebas de detección de IgM y de anticuerpos neutralizantes para detectar el virus del dengue.

La prueba RT-PCR para detectar el virus del Zika se puede realizar en muestras serológicas tomadas del cordón umbilical en el momento del nacimiento o directamente del bebé. Sin embargo, lo ideal es que las muestras se recolecten dentro de los dos días posteriores al nacimiento, a fin de —perdón, hay una pequeña falla aquí— prevenir infección posparto. Si se extrae líquido cefalorraquídeo (CSF, por sus siglas en inglés) para otros estudios, también recomendamos que se le realicen pruebas. Se puede considerar la evaluación histopatológica mediante tinción inmunohistoquímica para detectar el antígeno del virus del Zika en tejidos de la placenta fija y del cordón umbilical. Asimismo, si no se ha realizado todavía, debe someterse a prueba una muestra de suero de la madre para detectar el virus del Zika y el virus del dengue, la IgM y los anticuerpos neutralizantes.

Ahora, les explicaré paso a paso los algoritmos que encuentran en las pautas provisionales de hoy. Comenzaré con el bebé que presenta microcefalia o calcificaciones intracraneales detectadas de manera prenatal o al momento del nacimiento. Este bebé debe someterse a pruebas para detectar el virus del Zika, y se recomienda que se le realicen más evaluaciones clínicas y pruebas de laboratorio. En el caso de niños cuyas pruebas hayan arrojado resultados positivos o no concluyentes para la detección de la infección del virus del Zika, los proveedores de atención médica deben informar el caso al departamento de salud estatal, nacional o local, y deben evaluar al niño para detectar posibles secuelas a largo plazo.

En el caso de los niños cuyas pruebas arrojan resultados negativos para la detección del virus del Zika, los proveedores de atención médica deben evaluar otras posibles etiologías, dado que estos bebés sí presentan microcefalia y calcificaciones intracraneales, que se deben tratar conforme las indicaciones.

En el caso de un niño que no presenta microcefalia ni calcificaciones intracraneales cuya madre haya estado potencialmente infectada con el virus del Zika durante el embarazo, la posterior evaluación dependerá de los resultados de las pruebas maternas de detección del virus del Zika. Repasaré estas vías de evaluación con más detalle.

Si, de forma prenatal o al momento del nacimiento, no se ha detectado microcefalia ni calcificaciones intracraneales en el niño y una prueba de detección del virus del Zika en la madre realizada antes del parto arrojó un resultado positivo o no concluyente, se le debe realizar al niño un examen físico exhaustivo y pruebas de detección del virus del Zika. Si las muestras de la prueba de detección del virus del Zika arrojan un resultado positivo o no concluyente para la infección del virus del Zika en el niño, existen evaluaciones y análisis clínicos adicionales para detectar secuelas a largo plazo. Si la prueba arrojó un resultado negativo, entonces, recomendaríamos, desde luego, brindar atención de rutina y hacer un seguimiento apropiado de cualquiera de los hallazgos clínicos.

De esta manera, si la madre no se ha sometido a ninguna prueba de detección del virus del Zika antes del parto, los CDC recomiendan que se le realicen las pruebas solo si presentó síntomas congruentes con la enfermedad del virus del Zika durante las dos semanas posteriores al viaje o durante el tiempo que haya pasado en una zona con transmisión activa del virus del Zika.

Si la madre está infectada o la prueba arroja un resultado positivo o no concluyente para la infección del virus del Zika, al niño se le deben practicar pruebas de detección de una infección congénita, según se describe en la diapositiva anterior. Si las pruebas de la madre arrojan un resultado negativo, no se recomienda realizar ninguna prueba o evaluación adicional para detectar el virus del Zika, y —reitero— el bebé debe recibir atención de rutina. Si la madre no se ha sometido a ninguna prueba previa para la detección del virus del Zika, pero no denuncia haber tenido algún padecimiento clínico congruente con la enfermedad durante el embarazo, no se recomienda realizar pruebas adicionales a la madre ni al niño. Finalmente, si los resultados de las pruebas para la detección de la infección del virus del Zika de la madre fueron negativos, el niño debe recibir atención de rutina.

En resumen, todos los niños con posible infección congénita del virus del Zika deben someterse a la siguiente evaluación. Un examen físico exhaustivo que incluye mediciones cuidadosas y una evaluación de la edad gestacional, que es, de hecho, una práctica habitual de atención estándar. Al niño se le debe practicar una ecografía craneal, a menos que los resultados de la ecografía prenatal del tercer trimestre no demuestren anormalidades en el cerebro. Desde luego, el motivo de tal ecografía es detectar calcificaciones que pudieran no ser evidentes de otra manera. Otras evaluaciones y consultas potenciales a especialistas idóneos por anormalidades neurológicas, rasgos dismórficos, hepato/esplenomegalia y erupción cutánea u otras lesiones de la piel. Desde luego, al bebé debe practicársele un examen auditivo al momento del nacimiento antes de darle el alta del hospital o dentro de un plazo de un mes después del nacimiento. Reitero: estos exámenes son parte de las pruebas de detección de cualquier estado.

Para concluir, debe realizarse cualquier examen ocular que incluya visualización de la retina, del nervio óptico y de la mácula, ya sea antes de darle el alta o dentro de un plazo de un mes después del nacimiento. Luego, deben hacerse otras evaluaciones específicas para la presentación clínica del bebé, y se debe tener en cuenta la opinión del médico. Si se observa alguna anormalidad en las evaluaciones, se recomienda consultar con el especialista idóneo.

En el caso de niños que presentan microcefalia, se recomienda consultar con un genetista clínico, un especialista en dismorfología o un especialista en neurología pediátrica para ayudar a determinar de forma apropiada la captura de las imágenes cerebrales, las evaluaciones adicionales y los posibles tratamientos. Se debe considerar la opinión de especialistas en enfermedades pediátricas después de haber realizado pruebas para detectar otras infecciones congénitas, como sífilis, toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus, virus de la coriomeningitis linfocítica y virus del herpes simple.

Entre las pruebas adicionales, se incluyen el recuento completo de glóbulos sanguíneos, el recuento de plaquetas y las pruebas enzimáticas de la función hepática. La consideración de las causas genéticas y otras causas teratogénicas puede basarse en anomalías congénitas adicionales que se identifican por medio de un examen clínico o estudios por imágenes.

En cuanto al seguimiento a largo plazo, los proveedores de atención médica deben comunicar el caso al departamento de salud y supervisar para brindar orientación guía adicional cuando se divulguen o se actualicen las pautas. El proveedor de atención médica debe realizar un examen auditivo adicional a los seis meses, además de cualquier seguimiento apropiado de las anormalidades auditivas detectadas durante las pruebas realizadas al recién nacido. Resulta importante la evaluación cuidadosa de la circunferencia craneal y de las características y los puntos de referencia del desarrollo hasta el primer año de vida. Y recalco: hay que realizar la consulta apropiada con especialistas médicos.

Busquemos esa opinión. Creo que las diapositivas están un poco desordenadas. El resumen se encuentra en la próxima. Sí; gracias.

Para resumir, el virus del Zika sigue circulando y causando enfermedades de transmisión local en el continente americano. Los proveedores de atención médica deben considerar la posibilidad de que haya infección del virus del Zika en viajeros que presentan fiebre aguda, erupción cutánea, artralgia o conjuntivitis durante las dos semanas posteriores a haber regresado de una zona en la que hay transmisión activa del virus del Zika o a haber residido en una zona donde hay informes de transmisión del virus del Zika.

Informes desde Brasil indican un aumento sustancial en el índice de microcefalia congénita, y se están llevando a cabo estudios para ayudar a tipificar esta conexión.

Las mujeres embarazadas deben considerar la posibilidad de posponer los viajes con destino a cualquier zona con transmisión del virus del Zika.

Regresemos a las preguntas restantes. Hasta el momento, quedan muchas preguntas pendientes, y ustedes han escuchado varias de ellas a lo largo de nuestra presentación. Estamos trabajando rápidamente para responderlas. Por ejemplo, no conocemos la incidencia de la transmisión madre-hijo según el trimestre del embarazo ni si algún factor, como la gravedad de la infección del virus del Zika o la respuesta inmunológica de la madre, pueden influir en la transmisión. Tampoco conocemos la magnitud del riesgo de que el feto o el recién nacido padezca microcefalia u otros efectos, ni de que desarrolle síndrome de Guillain-Barre debido a la infección del virus del Zika.

Además, creo que tenemos otra diapositiva que repasar. Una más. Quizá ya las repasamos todas. Vamos a adelantar. Actividades y planes. Sí.

Actividades y planes de los CDC. Entonces, estamos coordinando una respuesta junto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), otros socios regionales y socios internacionales. Estamos colaborando en la investigación de la microcefalia y del síndrome de Guillain-Barre. Seguimos evaluando y modificando nuestra guía a medida que surgen nuevos datos. Y vamos a enviar esta guía a todos nuestros asesores médicos y la vamos a incluir en las publicaciones del informe semanal sobre morbilidad y mortalidad (MMWR) y en el sitio web de los CDC. Nos comunicaremos con regularidad con los profesionales médicos por medio de estas convocatorias telefónicas de COCA, organizaciones profesionales y socios estatales y locales.
Una más. Una más. Una más. Muy bien; excelente.

Aquí tenemos algunos recursos adicionales para los que posiblemente deseen tomarse un tiempo para analizar después de la convocatoria telefónica y también hemos incluido una diapositiva con referencias seleccionadas.

Queremos agradecer a nuestros innumerables colaboradores y socios por este importante trabajo, y con esto doy por terminada… Creo que hemos terminado nuestra presentación y estamos listos para responder cualquier pregunta.

Loretta Jackson Brown:
Gracias a nuestras presentadoras por haber brindado toda esta enriquecedora información a nuestra audiencia de COCA. En este momento, abriremos la línea para continuar con la sesión de preguntas y respuestas. Solo los profesionales médicos que deseen información relacionada con la enfermedad del virus del Zika podrán hacer preguntas. Cualquier persona que tenga preguntas acerca de los medios, puede comunicarse con la División de Relaciones con los Medios de los CDC al 404-639-3286 o enviar un mensaje por correo electrónico a media@cdc.gov. Y si desea hacer preguntas en calidad de paciente, debe consultar a su proveedor de atención médica.

Cuando realicen una pregunta, indiquen la organización a la que representan y recuerden que también pueden enviar preguntas por medio del sistema del seminario en línea. ¿Operadora?

Coordinadora:
Gracias. Si tiene una pregunta, presione asterisco 1 y registre su nombre. Para retirar su pregunta, presione asterisco 2. Repito: para realizar una pregunta, presione asterisco 1 y registre su nombre. Un momento.

Loretta Jackson Brown:

Y mientras esperamos que llegue la primera pregunta a nuestra línea telefónica, tenemos varias preguntas que ingresaron al sistema del seminario en línea, por lo que leeré un par de ellas.

La primera es: ¿Se presentan las erupciones cutáneas predominantemente con prurito o con aspecto macular? Si alguna de nuestras presentadoras desea responder…

Dra. Ingrid Rabe:
Les habla Ingrid. Pueden ser tanto con aspecto macular como con prurito.

Loretta Jackson Brown:
Cualquiera de las dos. Muy bien. Pasaremos a la siguiente pregunta del sistema del seminario en línea. Y esta tiene que ver con la transmisión sexual. ¿Hay alguna información sobre límites de tiempo de la transmisión sexual? Y este participante relaciona esta pregunta con el brote del ébola, ya que, mucho tiempo después, se descubrió que todavía había virus en el semen.

Dra. Ingrid Rabe:
Soy Ingrid nuevamente. Bien. Ha habido una serie de informes de los medios sobre la incidencia reciente, por lo que hay mucho interés en este tema y el motivo de ello es que hubo dos informes que se relacionan con este tema. Uno de los informes habla sobre la posible transmisión sexual que habría ocurrido de un investigador a su pareja cuando este regresó a su país después de haberse contagiado la infección del virus del Zika mientras trabajaba en Senegal. La evidencia de transmisión sexual se basó en las pruebas serológicas que se realizaron a los investigadores que regresaban y a sus parejas, y se sugirió de acuerdo con ese punto de vista. Sin embargo, no hubo hallazgos positivos de PCR en esta evidencia en un contexto de hemospermia.

El segundo informe también era de un informe de hemospermia con detección de ARN viral dos semanas después de la enfermedad aguda. Sin embargo, no hubo transmisión en ese informe en particular. Solo hubo documentación de ARN viral.

Por lo tanto, hasta este momento, disponemos de información limitada en relación con el virus del Zika. No conocemos si —y durante cuánto tiempo— puede haber excreción viral en el semen, y estas preguntas ciertamente pretenden averiguar eso. Al momento, sin embargo, no hay recomendaciones específicas que se giren en torno a ello, dada la cantidad limitada de datos disponibles.

Loretta Jackson Brown:
Gracias. Operadora, ¿tenemos a alguien en el teléfono?

Coordinadora:
Bien. Nuestra primera pregunta es de (Warner Hudson). Indique la organización a la que representa, por favor.

Warner Hudson:
Hola, UCLA. Tengo dos preguntas. Da la impresión de que una persona que se vacunó en el pasado contra la fiebre amarilla puede obtener un resultado positivo. ¿Qué prueba debería arrojar un resultado positivo? Y mi otra pregunta, si hay tiempo: si una mujer queda expuesta a patógenos de transmisión sanguínea y ha estado trabajando en una zona donde está presente el virus del Zika, esta persona, ¿puede adquirir el virus del Zika por contagio sanguíneo si se expone? Gracias.

Dra. Ingrid Rabe:
Lo siento, responderé ambas preguntas. Les habla Ingrid nuevamente.

Respecto de la vacuna previa contra la fiebre amarilla, es verdad que observamos una reactividad cruzada con cualquiera de los flavivirus relacionados, lo que, desde luego, podría afectar también la vacuna contra la fiebre amarilla. Y años después de haberse vacunado contra la fiebre amarilla, vemos un resultado positivo en los ensayos de inmunoglobulina (IgM) y en los ensayos con anticuerpos neutralizantes. Eso puede complicar la interpretación, debido a que los anticuerpos neutralizantes pueden incrementarse para la fiebre amarilla y para otros flavivirus infecciosos, por lo que puede resultar difícil diferenciar la cepa infecciosa en particular.

En lo que respecta a… No estoy segura si la pregunta se refería particularmente al riesgo de transmisión por transfusión o si se refería a ese subgrupo particular y a qué sucedería si una paciente embarazada se expone al virus del Zika por transmisión sanguínea. Para abordar la pregunta sobre la transfusión, sabemos que otros flavivirus, portados por artrópodos, han estado involucrados en la transmisión por transfusión, en especial, el virus del Nilo Occidental. Por lo tanto, esperamos que este sea un riesgo, y de hecho, ha ocurrido. Al menos, un informe proveniente de Brasil indica que posiblemente haya ocurrido transmisión por transfusión en ese caso. Sabemos que puede ocurrir. En este momento, se desconoce si eso podría representar un riesgo adicional o de qué manera eso podría afectar a una paciente embarazada.

Warner Hudson:
Gracias. En verdad, me refería a un simple pinchazo de aguja en una mujer embarazada, como, por ejemplo, una trabajadora que brinda atención médica a un paciente con el virus del Zika y que se expone al virus al pincharse con la aguja de ese paciente.

Dra. Ingrid Rabe:
Aquí, reitero, contamos con pocos datos en los que apoyarnos. Sabemos que existe riesgo de transmisión en laboratorios y, potencialmente, lo mismo sería válido para la transmisión percutánea, dado que teníamos otros arbovirus. Pero repito: no está claro cómo podría traducirse esto en términos de riesgo particular para una paciente embarazada.

Warner Hudson:
Muchas gracias.

Coordinadora:
La siguiente pregunta es del estado de Virginia.

Laurie Forlano:
Hola, habla (Laurie Forlano) del Departamento de Salud de Virginia. Mi pregunta es acerca de una mujer embarazada asintomática que tuvo que realizar un viaje a un país infectado; el algoritmo indica que debería realizarse una ecografía fetal. ¿Existe alguna recomendación acerca de qué tan temprano debe realizarse la primera ecografía fetal? ¿O simplemente debería realizarse de acuerdo con la atención prenatal estándar?

Dra. Dana Meaney-Delman:
Les habla Dana Meaney-Delman. Gracias por la pregunta. Lamentablemente, no contamos realmente con datos para decir cuándo se debería realizar esa ecografía. No sabemos en cuánto tiempo después de la infección podrían detectarse los hallazgos en la ecografía. No sabemos cuál es el riesgo de transmisión de madre a hijo. Por ende, se trata realmente de una zona desafiante y, a medida que surjan más datos y tengamos más información, la compartiremos y aclararemos más esas recomendaciones. Pero justo ahora está… Nos encontramos en una zona carente de datos y, creo que la respuesta depende de la paciente individual y de su proveedor de atención médica.

Laurie Forlano:
Gracias. Quiero hacer solo una pregunta rápida de seguimiento. Para cualquier causa y por cualquier causa, ¿qué tan temprano podría detectarse la microcefalia mediante una ecografía? ¿Existe alguna…?

Dra. Cynthia Moore:
Hola, soy Cynthia Moore. Hemos estado investigando bastante y hemos estado hablando con los expertos que realizan diagnósticos prenatales para tratar de responder esta pregunta. Les repito: creo que lamentablemente no tenemos conocimiento certero de eso. Tenemos informes de casos en los que se pasaron por alto anomalías como la microcefalia en la ecografía de mitad del embarazo —que habría sido entre la semana 18 y 22—, y posteriormente se las identificó entre la semana 28 y 30. Creo que esto depende de la gravedad. Puede depender de la gravedad de la microcefalia real o de cualquiera de los problemas relacionados con la estructura del cerebro. Pero repito: no tenemos una respuesta firme que podamos respaldar con muchos datos.

Diremos que nuestros expertos en esta área dicen que es difícil detectar anomalías a las 20 semanas. A menudo dicen que, si ven algo, es necesario hacer un seguimiento con una serie de ecografías hasta que puedan asegurarse de lo que está sucediendo.

Laurie Forlano:
Gracias.

Coordinadora:
La siguiente pregunta es de (Ann Sarkis).

Ann Sarkis:
Hola, soy Ann Sarkis, de Washington, D.C., de la IAED Bank Travel Clinic. ¿Cómo se trataría a adultos que regresan de una zona y que presentan síntomas? ¿Ponerlos en cuarentena sería parte del tratamiento si presentaran todos los síntomas y demás?

Dra. Ingrid Rabe:
Habla Ingrid nuevamente para abordar esta pregunta. Con relación a un viajero que regresa con síntomas, aconsejaríamos que haga una consulta con un proveedor de atención médica. Si presentan rasgos clínicos congruentes con una posible infección del virus del Zika, deben ser evaluados de nuevo para poder administrarles tratamiento contra el dengue y contra otros posibles virus infecciosos, así como optimizar los resultados clínicos. Pero, en lo que respecta a las pruebas, eso necesitaría analizarse con un proveedor de atención médica, quien, a su vez, lo analizaría con los departamentos de salud estatal o local para que faciliten las pruebas idóneas. Y animamos a los pacientes que presentan síntomas a que eviten las picaduras de mosquitos durante la primera semana de la enfermedad, de modo que no haya posibilidad de que se vuelvan una fuente virémica y eviten una posible transmisión de humano a mosquito y de mosquito a humano. En pocas palabras, se trata de prevenir las picaduras.

Ann Sarkis:
Muy bien. Entonces, ¿la cuarentena no sería parte del tratamiento?

Dra. Ingrid Rabe:
No.

Ann Sarkis:
Bien, muchas gracias.

Coordinadora:
La siguiente pregunta es de (Priscilla).

Priscilla:
Soy de Michigan, Beaumont Health System. Llamo para preguntar acerca de las mujeres que desean viajar a estas zonas sea por cuestiones laborales u otros motivos y desean quedar embarazadas dentro del mes posterior al viaje. Mi pregunta es la siguiente: ¿podrían portar el virus en su sangre, y podría esto afectar el futuro embarazo, si es que sabemos algo al respecto?

Dra. Dana Meaney-Delman:
Bien, esta es una pregunta que suele surgir… Gracias por preguntar. No contamos con evidencia hasta el momento que sugiera que esto podría afectar un embarazo futuro. Con otras infecciones, una vez que se ha eliminado la viremia de la sangre, esto no representa un problema. Pero, repito, específicamente para el virus del Zika, no contamos con datos sobre este aspecto.

Priscilla:
Bien. Gracias.

Coordinadora:
La pregunta es de (Ernest Visconti).

Ernest Visconti:
¿Ha habido algún caso relacionado con viajes o aspectos endémicos en América del Norte hasta la fecha?

Dra. Ingrid Rabe:
Soy Ingrid. Bueno, tenemos también algunos casos importados de viajeros que han estado en zonas endémicas.

Ernest Visconti:
Muy bien.

Dra. Ingrid Rabe:
No se han registrados casos de transmisión local dentro del territorio estadounidense.

Ernest Visconti:
Muy bien. ¿Se trata de una gran cantidad de casos o son solo casos esporádicos hasta el momento?

Dra. Ingrid Rabe:
En esta etapa, son casos esporádicos y no constituyen una gran cantidad.

Ernest Visconti:
Gracias.

Dra. Ingrid Rabe:
A medida que aumentan los viajes, observaremos una elevación en la cantidad de casos.

Ernest Visconti:
Gracias.

Loretta Jackson Brown:
Pasaremos al sistema del seminario en línea para tomar una pregunta. Bueno, presentadoras, tenemos a alguien que desea conocer la información técnica sobre la sangre y el líquido amniótico, el proceso para enviar las muestras. ¿Podrían compartir con nuestra audiencia la forma en la que se pueden enviar muestras, creo, a las entidades estatales y locales, o a los CDC?

Dra. Ingrid Rabe:
Sí. Bien. En este momento, aconsejamos a los proveedores de atención médica que se comuniquen con sus departamentos de salud estatal o local para facilitar el procedo de ejecución de las pruebas. Como mencioné, tenemos limitaciones en cuanto a la cantidad de laboratorios que están actualmente preparados para proporcionar las pruebas, pues los CDC y algunos departamentos de salud estatales preparados están haciendo muchas de ellas. Sin embargo, les pedimos a los profesionales médicos que se pongan en contacto con el departamento de salud de su localidad o de su estado para facilitar la mejor manera de organizar el traslado de esas muestras para que lleguen a nuestro laboratorio o al laboratorio del estado, según sea el caso. Estas instituciones podrán proporcionar orientación en cuanto a las muestras que deben presentarse. En efecto, si tienen preguntas después de haber conversado con el departamento de salud local y estatal, sepan que también estamos disponibles para conversar y responderlas.

Loretta Jackson Brown:
Y creo, Dra. Rabe, que también desean saber… Ya sabe, teniendo en cuenta la experiencia del ébola, ¿existe alguna precaución sobre manipulación que deban conocer?

Dra. Ingrid Rabe:
No por el momento. Sería similar al envío de otras pruebas de virus arbovirales.

Loretta Jackson Brown:
Gracias. Operadora, tomaremos otra pregunta por teléfono.

Coordinadora:
Bien. Gracias. La siguiente pregunta es de (Mary Milanga).

Loretta Jackson Brown:
Adelante, podemos escucharla.

Mary Milanga:
Lo siento. Mi pregunta es: ¿debería haber preocupación respecto de la exposición de los recién nacidos? ¿Hola?

Loretta Jackson Brown:
La Dra. Moore probablemente responda esa pregunta. ¿Dra. Moore?

Dra. Cynthia Moore:
La responderé, pero, desafortunadamente, debo decirles que realmente no contamos con ningún dato sobre este tema. Hay un par de recién nacidos que presuntamente se contagiaron durante el nacimiento, y uno presentó algunos síntomas, pero no así el otro. Por lo tanto, no podemos realmente basar ninguna recomendación ni conclusión en números tan pequeños como este, pero esperamos también contar con más datos sobre el tema.

Mary Milanga:
Además, ¿qué sucede si a un niño lo picara un mosquito? ¿Estaría su desarrollo en riesgo en la fase neonatal temprana o en la fase inicial de la niñez?

Dra. Cynthia Moore:
Nuevamente, una pregunta excelente, pero no contamos con información para brindar en ese sentido. No obstante, es una pregunta que estamos analizando y pensamos en cómo recopilar dicha información.

Mary Milanga:
Muy bien. Bien. Gracias por su colaboración.

Coordinadora:
Muy bien. La siguiente pregunta es de (Mark Geher). (Mark Geher), adelante.

Muy bien, pasamos con (Diane Rabinski).

Diane Rabinski:
Bueno, de hecho, (Priscilla) ya formuló mi pregunta, pero tengo otra sobre el índice de incidencia en Brasil. Leí en algún lugar que ha habido 3500 casos de microcefalia en los últimos cuatro meses. ¿Es este dato correcto?

Dra. Cynthia Moore:
Soy Cynthia Moore. Estamos trabajando con el Ministerio de Salud para tratar de manejar esto de la mejor manera posible. Lo que están comunicando ahora es el proceso de verificar cuántos bebés tienen microcefalia, pero, como dije anteriormente, existen muchas causas de microcefalia. Por ende, es un proceso de evaluación para determinar cuántos de esos niños efectivamente tuvieron el virus del Zika en comparación con otros tipos de infecciones u otras etiologías de microcefalia. Y ese trabajo se encuentra en curso.

Diane Rabinski:
Muy bien. Y tengo muchas personas que viajan al extranjero desde nuestra agencia en Washington, D.C. Si se ha vacunado a las mujeres contra la fiebre amarilla y, luego, estas quedan embarazadas y tienen al bebé, ¿pueden someter al bebé posteriormente a pruebas de detección del virus del Zika o la fiebre amarilla habrá afectado la respuesta de los anticuerpos del bebé o lo que sea que se esté sometiendo a prueba?

Dra. Ingrid Rabe:
Lo siento; soy Ingrid nuevamente. Bien, aparentemente, ¿se trata de una persona que ha recibido la vacuna contra la fiebre amarilla antes del embarazo?

Diane Rabinski:
Correcto.

Dra. Ingrid Rabe:
Entonces, al recién nacido se le practican pruebas; esto no debe interferir con la presencia de IgM ni con PCR que se están sometiendo a prueba. Es posible que haya transferencia de IgM y transferencia de anticuerpos neutralizantes presentes también en la circulación de la madre.

Diane Rabinski:
Muchas gracias.

Coordinadora:
Muy bien. Nuestra siguiente pregunta viene de la Dra. (Janet Andrews).

Dra. Janet Andrews:
Sí; hola; habla la Dra. (Janet Andrews); soy del Norwalk Hospital, en Norwalk, Connecticut. Mi pregunta ya fue respondida parcialmente antes. Era sobre una mujer en edad fértil que está considerando la posibilidad de quedar embarazada y viaja a una zona de transmisión, regresa y no presenta síntomas. ¿Cuánto tiempo debe esperar de forma segura para tratar de quedar embarazada? ¿Dos semanas? ¿Se conoce cuánto tiempo debe esperar esa persona?

Dra. Dana Meaney-Delman:
Bien, el primer aspecto importante es que el virus del Zika, por lo general, permanece en la sangre de una persona infectada solo durante pocos días y, como máximo, durante una semana, por lo que no creemos que el virus cause infecciones después de que se haya eliminado de la sangre. No podemos dar un tiempo definitivo, pero el plazo de la viremia es breve.

Dra. Janet Andrews:
Muy bien. Ese es un buen punto de partida. Por lo tanto, ¿el virus debe haber sido eliminado del sistema en unas dos semanas?

Dra. Dana Meaney-Delman:
No tengo conocimiento de cuánto durará para cada caso en particular. Recuerden que necesitamos considerar tanto el tiempo de incubación como la fase posterior, y si se trata de un caso virémico, cuánto podría durar. Estamos trabajando para obtener una respuesta más específica a esa pregunta, porque estoy segura de que surge con mucha frecuencia.

Dra. Janet Andrews:
Excelente. Muchas gracias; muy buena presentación. Realmente aprendí mucho.

Dra. Dana Meaney-Delman:
Gracias.

Coordinadora:
Nuestra siguiente pregunta es de (Etuma Menjat).

Etuma Menjat:
Hola. Una de las preguntas que tenía fue la que hizo la persona que me antecedió ,y ya ustedes la respondieron, pero la segunda es acerca de todos los bebés con microcefalia en Brasil. ¿Han analizado otras comorbilidades que puedan causar microcefalia¿ ¿Qué fue lo que hizo que se atribuyera en gran medida la microcefalia al virus del Zika como la única etiología posible? En ese caso, ¿esto se debió a alguna clase de mutación? Debido a que obviamente en la zona oriental de África no hubo informes, ¿no hubo informes del virus, se informó menos, o el virus mutó?

Dra. Cynthia Moore:
Hola, soy Cynthia Moore. No tengo información sobre la última parte de su pregunta; quizá Ingrid pueda hablar del tema. Pero, según entiendo y lo que indicó en un informe reciente de MMWR la semana pasada, hubo informes de 35 bebés en Brasil. Creo que hubo uno o dos bebés que presentaron citomegalovirus, pero se está tratando de realizar pruebas de diagnóstico lo más completas que sea posible para detectar la microcefalia. Sin embargo, como genetista clínica, a veces, simplemente no se puede encontrar el motivo. Están haciendo todo lo posible para tratar de poner en orden las cosas.

Etuma Menjat:
Ya veo. Ya veo.

Loretta Jackson Brown:
Y creo, Dra. Moore, que la otra parte de esa pregunta era si habían observado casos de microcefalia en otras regiones del mundo. Bien, creo que tuvimos una pregunta similar en el seminario en línea; ¿se observó microcefalia en África y en Asia?

Dra. Cynthia Moore:
No tenemos información directa al respecto. Tenemos el informe que creo que se mencionó en la presentación de un caso que surgió tiempo atrás en la Polinesia Francesa después de un brote de virus del Zika, donde parecía que un pequeño número de bebés presentó la misma clase de problema que se estaba observando en Brasil. Brasil fue el primer frente de la infección y, hasta donde sé —posiblemente no esté enterada del tema—, por lo menos, no hay informes en la bibliografía médica acerca de ningún otro bebé con microcefalia en otros países. Sin embargo, a medida que avanza la infección, tendremos que recabar información y veremos.

Loretta Jackson Brown:

Gracias. Operadora, tenemos tiempo para una pregunta más.

Coordinadora:
Bien. Y la próxima es de (Annie Fein).

Annie Fein:
Hola. ¿Me escuchan? Habla (Annie Fein) de la ciudad de Nueva York.

Loretta Jackson Brown:
Sí, adelante.

Annie Fein:
Muy bien, excelente. Tengo concretamente dos preguntas, les ruego que me disculpen. La primera es: ¿pueden aclarar cuál es la definición que deberíamos emplear para la microcefalia? En particular, ¿incluye bajo peso al nacer o talla pequeña para bebés en edad gestacional? Y la segunda pregunta es, por ejemplo, ¿hay alguna clase de tabla de referencia o realmente una buena referencia para usar en todas las edades gestacionales? Y la segunda pregunta es: ¿saben cuándo podría estar disponible una prueba comercial, ya sea de PCR o serológica, para detectar el virus del Zika? Gracias.

Dra. Cynthia Moore:
Quizá responda yo la primera parte de sus preguntas, y tú, Ingrid, puedes responder la segunda parte. Bien, su pregunta se refiere a si existe una definición estándar de microcefalia o a qué clase de herramientas podrían usarse para saber si un niño tiene microcefalia. Creo que ese es uno de nuestros retos. Es muy buena pregunta, porque, si comienzan a buscar en la bibliografía, la microcefalia se define, a veces, de manera menos estricta y, otras veces, con más rigurosidad; a veces, se mide por percentiles; otras, por desviaciones estándar. Eso lo hace difícil. Creo que las curvas de crecimiento estándar —aunque no he analizado las tablas de bebés prematuros en mucho tiempo— se miden en percentiles. Y si la definición se basa en un percentil, por lo general, es inferior a 1/3 del percentil- Ahora, en términos de desviaciones estándar, a veces, es menos dos; otras veces, es tres… Honestamente, es bastante difícil.

Dra. Ingrid Rabe:
Y, (Annie), habla Ingrid. Solo quiero abordar la pregunta acerca de una prueba comercial. En esta fase, no existe una prueba de ese tipo y no tenemos un plazo específico. Obviamente, hay un creciente interés y existe la necesidad de realizar la prueba, lo que constituye, sin dudas, el motivo por el que hay un enorme interés en los sectores de medicina y salud pública por expandir la capacidad para realizar pruebas, si bien no tenemos plazos específicos ni información para eso.

Annie Fein:
Gracias.

Loretta Jackson Brown:
En nombre de COCA, deseo agradecerles a todos por acompañarnos hoy. Quiero agradecer, en especial, a nuestras presentadoras, las Dras. Rabe, Meaney-Delman y Moore. Los invitamos a que se comuniquen con nuestras presentadoras después del seminario en línea. Si tienen preguntas adicionales para las presentadoras que nos acompañaron hoy, envíennos un mensaje de correo electrónico a coca@cdc.gov, coloquen en el asunto el título “Convocatoria telefónica de COCA del 26 de enero” y les aseguramos que se hará llegar su pregunta a la presentadora para que la responda. Repito, la dirección de correo electrónico es coca@cdc.gov .

La grabación de esta llamada y su transcripción a texto se colocarán en la página web de COCA en emergency.cdc.gov/coca durante los próximos días. Se dispone de formación continua gratuita para esta convocatoria telefónica. Quienes participaron en la convocatoria telefónica de COCA de hoy y deseen recibir formación continua deben completar la evaluación en línea antes del 29 de febrero de 2016. Usen el código del curso, WC2286.

Este seminario en línea estará disponible durante dos años, por lo que pueden verlo por pedido entre el 1 de marzo de 2016 y el 1 de marzo de 2018, y obtendrán formación continua gratuita. Usen el código del curso, WD2286. Todos los créditos de formación continua y los horarios de contacto de las convocatorias telefónicas de COCA se emiten en línea por medio de TCE Online. La capacitación y la formación continua en línea de los CDC se realiza en http://www2a.cdc.gov/TCEOnline/.

Para recibir información sobre las próximas convocatorias telefónicas de COCA, suscríbase a COCA en la página web de COCA, emergency.cdc.gov/coca, y haga clic en la pestaña que indica “Join the COCA mailing list” (Únase a la lista de correo de COCA).

Acompáñenos en nuestra próxima convocatoria telefónica de COCA el 23 de febrero a las 2:00 p. m.. Allí hablaremos sobre las enfermedades cardíacas como una amenaza a la salud.
Para obtener información detallada sobre esta convocatoria telefónica, visite la página web de COCA, emergency.cdc.gov/coca.

Los CDC también lanzaron su página de Facebook para profesionales médicos. Ponga “Me gusta” a nuestra página web en facebook.com/cdc clinician outreach and communication activity para mantenerse conectado y enterarse de las últimas noticias de COCA.

Gracias nuevamente por haber participado de la convocatoria telefónica de COCA de hoy. Que tengan un excelente día.

Coordinadora:
Gracias por haber participado de la conferencia de hoy. Con esto, damos por finalizada la convocatoria telefónica de hoy. Pueden desconectarse en este momento.

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